Más de 500 personas abarrotaron las instalaciones del mercado municipal en un acto en el que se quiso reconocer la labor de los comerciantes que continúan -si no ellos, sus familiares- llevando a cabo el oficio con el mismo tesón y la misma ilusión de entonces. Dolores Ivorra, comerciante y presidenta del mercado, no pudo contener las lágrimas en sus palabras de memoria a las personas que por allí han pasado y que ya no están. Tampoco faltó el recuerdo al alcalde que por aquel entonces llevó a cabo la licitación de las casetas, Agustín Pastor. El actual alcalde, Manuel Aracil, hizo entrega de un obsequio a sus familiares y recordó que mientras él siga siendo la máxima autoridad del municipio, junto a su equipo de gobierno, “no faltará empeño y dedicación por el reconocimiento de este sector, que ha conseguido ser un referente en la fibra comercial de Sant Joan”.
El acto estuvo amenizado por la música de la Sociedad Musical La Paz, quien ofreció dos actuaciones de percusión. Por su parte, Isidro Buades, Cronista Oficial de la Villa, hizo lectura de una emotiva y simpática semblanza creada por él mismo para la ocasión, mientras que Jorge Payá, archivero municipal y ayudante del cronista, realizó una esclarecedora explicación del documento oficial que hace 50 años daba origen al mercado de Sant Joan.