El curso, además de dotar a los alumnos de los recursos y la formación necesarios para desempeñar la actividad profesional de Chapista y Pintor, fomenta entre ellos la cooperación, la implicación social, hábitos saludables y solidaridad. Desde la Concejalía se ha establecido el compromiso de que, al menos, de 3 a 5 alumnos tengan un contrato laboral cuando finalicen el curso.
Foto: Maribel Palomares, Santiago Escudero y Edmundo Seva dirigiéndose a los alumnos del taller