Una vez en la céntrica plaza, los Reyes Magos subieron al escenario saludando a quienes se habían dado cita para recibirles. Miles de personas que pudieron recoger caramelos y hasta tocarles. Tras la recepción, se desplazaron hasta la plaza Constitución, desde donde daba comienzo una monumental cabalgata en la que cobraban vida las escenas más populares de los mitos así como los personajes de los dibujos animados más admirados por los niños.
El recorrido culminaba en la Iglesia de San Juan Bautista, donde se llevó a cabo la adoración a Jesús mediante un Belén viviente. Eventos a los que asisitieron unas 15.000 personas como espectadores y en los que participaron para su organización centenares de miembros de las diferentes comisiones festeras, así como otras asociaciones y colectivos de la localidad, quienes colaboraban con la concejalía de Fiestas de forma altruista.