La
apertura de los nuevos "pipi-canes" la daba a conocer el concejal de
Atención Urbana, David Aracil, al tiempo que hacía un llamamiento a
los propietarios para que los utilicen y se evite ensuciar la vía
pública, ante lo molesto que resulta para quien pisa una caca, el
daño irreparable que supone para fachadas y mobiliario público, y
lo difícil que son de eliminar para los operarios de limpieza y
jardinería. Estos espacios limpios como señala el edil "han
sido realizados a un coste prácticamente cero, dado que la
señalización, los bancos, dispensadores de bolsitas y las papeleras
proceden de material existente en el Almacén de Atención Urbana,
con lo que no ha supuesto coste para las arcas
municipales”.
Próximamente cumplirá dos años el Parque
Canino que cuenta con una superficie de 6.500 metros cuadrados, el
más grande de la provincia de Alicante, que ha satisfecho a la
perfección el fin de convertirse en lugar de recreo y esparcimiento
para las mascotas del municipio. Esta excepcional acogida es la que
ha llevado al Ayuntamiento a implantar los nuevos pipi-canes, que
estarán ubicados en las zonas más alejadas del Parque canino. Así
en este mes de noviembre ya se han puesto en marcha dos de estos
espacios en las calles Roberto Mira y La Moleta, y a lo largo de las
próximas semanas se ubicarán dos más en las calles La Maigmona y
Doctor Pérez Mateos.