De esta forma terminaba un largo fin de semana en el que los vecinos de Benimagrell, en particular, y todos los santjoaners, en general, pudieron conmemorar la festividad de San Roque. Y es que, durante cuatro días, se sucedieron los momentos en los que disfrutar del ambiente de la fiesta, que comenzaba el jueves con invitados de excepción como el obispo Rafael Palmero, quien ofició la misa que dio paso, tras la chocolatada, al pregón de Ángel Cervetto.
Durante estos días no faltó la música y el baile. La banda de la Sociedad Musical La Paz estuvo presente en los actos más tradicionales y además se pudo disfrutar de actuaciones como la del Ballet de Lituania y el Ballet del Tirol. La Revista Cómica Musical y la sesión de Zumbatonic pusieron el punto más divertido, pero, tampoco faltaron los disfraces o momentos tan entrañables como la bañá.