Los vecinos de Sant Joan llenaron la plaza de toros portátil que el ayuntamiento había instalado en el Racó de Giner para la celebración de un espectáculo benéfico. Tras muchos años, el municipio volvió a vivir una celebración taurina, superando todas las previsiones de público ya que una multitud de vecinos se decidió a disfrutar de la fiesta y la música, en beneficio de la acción solidaria para quienes más lo necesitan, a través de Cáritas Parroquial.
La becerrada comenzaba con la cuadrilla de la Casa de Andalucía, liderada por Pedro Claverías, “El niño del Rebujito”. Tras este, el matador de la Peña Cau Qui Cau, Miguel Ángel González, “El Buitre”, que con su arte consiguió una verdadera entrega del público asistente. Por parte de la peña Pensat i Fet salió al ruedo David Aracil, bajo el apodo “Riverita del Gualeró”. Por su parte, Ana Belén Sanromán, de la Peña La Traca y única torera, dejó sin terminar la faena al lesionarse la muñeca. Uno de los toreros que más experiencia demostró fue Cristino López "El Vitola", de la Peña El Tro.
El acto lo cerraba la cuadrilla de alcaldes, encabezada por “Manolito”, primer edil de Sant Joan. Cristobal Sala, de Torremanzanas, Alejandro Morant, de Busot, así como Javier Sendra, de Planes, acompañaron a Manuel Aracil en su faena, en la que sufrió la embestida del becerro, sin reparos por acabar en el suelo por esta actividad de carácter benéfico. En breve, la ONG Cáritas Parroquial recibirá los beneficios obtenidos en taquilla, tras descontar los costes del evento.