Jorge Payá, archivero municipal y ayudante del actual cronista de la Villa, fue quien dio todos los detalles de este homenaje a cuatro santjoaners que, desde diferentes campos, trabajaron por divulgar y conservar la cultura del municipio. En su intervención, Payá insistió en que “es responsabilidad de todos los ciudadanos que se haga recordar y respetar la cultura y las tradiciones de Sant Joan” y apeló a que se haga de ello una actividad de todos en vez de, únicamente, de las asociaciones culturales.
El evento del pasado domingo al que asistió un centenar de personas, entre los que se encontraban los propios familiares de los homenajeados, estuvo amenizado por música de piano y viola, en directo, a cargo del alumnado de segundo curso del grado profesional del conservatorio de música Vila de Sant Joan. Una de las familiares, María Teresa Sánchez Caturla, hija de Sánchez Buades, tomó la palabra para asegurar que su padre tenía tres pasiones que eran su familia, el Cristo y el pueblo, y afirmó que "lo que se consigue con esta actuación es fer poble”, una expresión muy empleada por su padre.
El alcalde Manuel Aracil cerró dicho acto dando las gracias a Jorge Payá y a Javier Yebes, concejal de Cultura, por llevar a cabo estas iniciativas que dignifican la cultura y hacen justicia a personajes ilustres del municipio. Asimismo, aprovechó para adelantar que se va a llevar a cabo un homenaje similar al pintor local Pablo Lau en un acto que se celebrará próximamente. Mediante una placa honorífica, su nombre distinguirá la sala de exposiciones de la Casa de Cultura, que a partir de entonces se denominará Sala de Exposiciones Pablo Lau.