El vuelo de pequeños aviones radio controlados en interior es una de las disciplinas dentro del aeromodelismo de más reciente aparición. Su origen se sitúa en los países nórdicos, donde la dura climatología invernal impide a los aeromodelistas la práctica de su afición favorita en el exterior. Por ello, idearon pequeños y ligeros modelos de propulsión eléctrica y vuelo lento, que les permiten volar en el interior de pabellones, resguardándose de las adversas condiciones exteriores.