Las lámparas utilizadas son de luz blanca, CosmoWhite de Philips, cerámicas de halogenuros metálicos de descarga para iluminación exterior. Gracias a que emiten luz blanca se consigue mejor profundidad de campo visual permitiendo reducir los niveles de iluminación sin pérdida de confort visual. Otro de los efectos positivos es que se mejora la seguridad y el ambiente, para atraer a la gente a los núcleos urbanos por la noche.
Al tratarse de un equipo electrónico, es más ligero que los equipos electromagnéticos habituales, alarga la vida de las lámparas, impide el intento de reencendidos de la lámpara en caso de fallos, está protegido contra sobretensiones y picos de tensión, contra el polvo, la humedad y las vibraciones, garantizando una vida larga y con bajo coste de mantenimiento.
Esta actuación forma parte de un proyecto mayor de renovación de alumbrado público en 30 calles y en dependencias municipales para ahorrar energía, financiado con los fondos del PlanE 2010 del Gobierno Central con 692.606,41 euros. A su finalización se evitarán la emisión de más de 40 toneladas de CO2 al año, además supondrá un ahorro económico a las arcas municipales de más de 100.000 euros anuales.
Fotos: Edmundo Seva y Baltasar Ortiz junto a una de las luminarias inteligentes (la más alta)